En esta sesión fotográfica, exploramos la compleja relación entre la modernidad y la naturaleza a través de una narrativa visual impactante. En este proyecto, un hombre con diversos trajes y una cabeza de venado encarna la dualidad entre la invasión urbana y el bosque primordial.
Las imágenes capturan la esencia del impacto humano en el entorno natural, representando la coexistencia y el conflicto entre el progreso y el equilibrio ecológico. Cada traje simboliza una faceta de la modernidad, mientras que la cabeza de venado, con su conexión ancestral a la naturaleza, nos recuerda el legado y la fragilidad del mundo natural frente a la expansión humana.
A través de esta serie fotográfica, invitamos al espectador a reflexionar sobre la intersección entre la ciudad y el bosque, y a considerar el papel que cada uno juega en el tejido de nuestra existencia compartida.